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Conoce las secciones del Alcázar que no debes perderte en tu visita
Alcázar SevillaLo más destacado
Qué ver en el Alcázar de Sevilla
Estas son las principales secciones del Alcázar de Sevilla que no te puedes perder:
Puerta del León
Con la imagen de un león coronado sosteniendo una cruz y una escritura gótica incrustada en los muros de piedra que se avecinan, la entrada al Alcázar es majestuosa. La Puerta del León fue construida en el siglo XII en la Plaza del Triunfo y conduce al Patio del León. El arco es significativo por su amenazante estructura debido a la historia de este castillo fortificado. Construido por los almohades, la Puerta del León se erige como un monolito de una época antigua.
Casa de la Contratación
La Casa de la Contratación o Sala del Contratista en el Alcázar fue fundada en 1503 para servir de lugar de encuentro para las discusiones comerciales entre España y sus colonias en América. Cualquier funcionario con el deseo de visitar América tendría que pasar primero por esta sala. La Casa de Contratación es donde se planificaban y aprobaban los viajes; uno de ellos fue el gran viaje de la circunnavegación del mundo de Magallanes en 1519. Ahora es el hogar de la pintura La Virgen de los Navegantes. La Casa de la Contratación jugó un papel importante en el desarrollo de la relación con el Nuevo Mundo.
Palacio del Rey Don Pedro
El Palacio de Pedro I fue construido en el siglo XIV, al comienzo del reinado del Rey Pedro. Debido a la relación del Rey Pedro con Mohammed V, quien estaba detrás de la grandiosa decoración de la Alhambra de Granada, el palacio invoca a este último a primera vista. El Palacio del Rey Don Pedro sigue mostrando una opulencia similar y una arquitectura mudéjar con rasgos moros y cristianos. Un friso en la fachada del palacio es un epígrafe de los orígenes y la culminación del palacio con grabados que insinúan esta simbiosis.
Patio de Las Doncellas
El Palacio de Pedro I envuelve lo que se conoce como el Patio de las Doncellas. Una leyenda o un mito que rodea el patio afirma que los moros exigirían cien vírgenes de sus colonias como tributo. En el centro hay un estanque reflectante con un jardín hundido que fue descubierto en 2004 por los arqueólogos, antes de que todo el suelo estuviera cubierto de mármol. El patio es un floreciente regalo arquitectónico con yesos y azulejos mudéjares que representan incrustaciones hechas en el siglo XVI. Sirvió como sala de espera para las doncellas antes de que se les asignaran sus tareas.
Salón de Embajadores
La opulencia del Salón de Embajadores parece un gigante de poder. Como el antiguo salón de Pedro de Castilla, el Salón de Embajadores, o el Salón del Trono, tiene una magnífica cúpula de oro que se eleva en lo alto. Cuando desees refrescarte del calor del verano, puede refugiarte en esta sala. Se dice que la sala representa tanto el cielo como la tierra, mostrando el papel superior asignado al Rey. Aquí también se celebró la boda de Carlos I e Isabel de Portugal en 1526, los balcones que se diseñaron para ello se utilizaron más tarde para espiar a los dignatarios que visitarían al rey.
Patio de Las Muñecas
Al igual que el Palacio de Pedro I, el Patio de las Muñecas presenta arcos similares y yeserías que reflejan la arquitectura granadina. El Patio de las Muñecas se encuentra en las profundidades del palacio, que es el barrio más privado del Alcázar. El Patio de las Muñecas fue diseñado con detalles intrincados y acabados de gosamer para su dueña la Reina Isabel II. La arquitectura es verdaderamente histórica ya que cada una de sus columnas es única. También la antigua zona de juegos para niños del palacio, el Patio de las Muñecas era preeminente por derecho propio.
Baños Doña María de Padilla
Nombrado en honor a la amante de Pedro de Castilla, María de Padilla, los Baños de María de Padilla eran antes una piscina y ahora son depósitos de agua de lluvia. Están situados bajo el Patio del Crucero con un ambiente casi espeluznante con sus arcos que se elevan por encima. María de Padilla frecuentaba los Baños para encontrar algo de paz y tranquilidad. Aquí es también donde se rodaron algunas escenas de Juego de tronos.
Jardines del Alcázar
Familiarmente conocidos como los Jardines Acuáticos de Dorne en la serie Juego de Tronos, los Jardines del Alcázar son resplandecientes, florecientes y un espectáculo para los ojos. Rebosantes de rica flora y fauna que prosperan en el calor español, los Jardines del Alcázar presentan exquisitas variedades de plantas y árboles, estanques y fuentes que preparan el escenario para un día verdaderamente romántico. Podados a la perfección, puedes fácilmente perderte entre sus setos que forman un exquisito laberinto. Los jardines sirvieron como una extensión de la cocina donde los huertos alimentaban a los huéspedes del palacio. Actualmente es una atracción en sí misma, con varias secciones como el Jardín de Troya, el Jardín del Laberinto y el Jardín de los Poetas.
Galería del Grutesco
La Galería del Grutesco es un fascinante complemento en los Jardines del Alcázar, que fue diseñada en el siglo XVI para reinventar una antigua muralla de la época de los moros. Con un techo elevado y columnas que crean pórticos, la Galería es una atracción de magnífico diseño. Incluso tiene un laberinto de aventuras para los niños. El significado de este lugar en particular es la inigualable vista que ofrece de ambos lados del jardín, que es totalmente fascinante. La galería ha sido construida con piedras volcánicas y rocas simuladas por el arquitecto Vermonda Resa.
The Royal Apartments
Las habitaciones privadas de la familia real, las once habitaciones del Cuarto Real Alto forman una parte opulenta y lujosa del palacio. Las habitaciones ocupan el primer piso, donde la familia real reside hasta el día de hoy en Sevilla. La entrada a los Apartamentos Reales se mantiene estricta y bajo supervisión ya que está prohibido tomar fotografía y los visitantes sólo pueden ingresar con una entrada comprada con anticipación. Encontrarás una exquisita colección de libros, pinturas y tapices murales que adornan las habitaciones y que representan el rango de la familia real.
El Alcázar de Sevilla es un destino prístino, bien cuidado y simbólico que ha sido invocado una y otra vez en la cultura popular moderna. Su deslumbrante belleza ya no se oculta bajo un velo de inaccesibilidad, ya que muchos visitantes frecuentan cada verano sus sagradas tierras y verdes jardines para ser testigos de su esplendor en persona.
